Luego de que Clelia María Galarza, una mujer de 87 años, fuera hallada muerta en su casa en Merlo, la policía detuvo a su bisnieto, un menor de 17 años, acusado de asfixiarla en el baño de la vivienda. La investigación sigue en curso para esclarecer los detalles del hecho.
Sin embargo, la autopsia reveló que la anciana tenía hematomas en el rostro, lo que confirmó que la causa de muerte fue por asfixia mecánica. De esta manera, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº5 recaratuló el hecho como un homicidio.
Después de conocerse los causales de la muerte, la Policía de la Provincia de Buenos Aires encontró varias prendas con sangre de la víctima cerca de la propiedad. Asimismo, las declaraciones contradictorias que brindaron los familiares de Galarza -entre ellos, su hija, yerno, nieta y el bisnieto ahora detenido— despertaron sospechas.
Uno de los detalles que fomentó la desconfianza en los investigadores fue que ninguno logró explicar su paradero al momento del crimen, ni por qué la puerta del hogar de la víctima no presentaba signos de haber sido forzada, ya que ellos eran las únicas personas que contaban con acceso.
A partir de esto, se ordenó el secuestro de celulares y otros elementos para la causa, lo que permitió encontrar pruebas cruciales que vincularon al adolescente con el homicidio. La Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil 01 de Morón finalmente ordenó la detención del menor de edad, quien fue localizado cerca de su domicilio por el Grupo Táctico Operativo de Mariano Acosta y acusado de homicidio agravado por el vínculo familiar.
