El Gobierno del presidente de la Nación, Javier Milei, enfrentará esta tarde la movilización más significativa y multitudinaria de los cuatro meses de gestión. El reclamo es defensa de la educación pública, consigna principal de la jornada, que protesta por la falta de presupuesto para las universidades nacionales.
Esta marcha logró apoyos de todo el espectro político, el sindicalismo, sectores de la sociedad civil, académicos, estudiantes, artistas, jóvenes y adultos. Y pese a contar con respaldo múltiple del arco ideológico, la marcha no se manifiesta hasta ahora como “partidizada”.
El reclamo universitario es encabezado por rectores, docentes, graduados y alumnos que no necesariamente admiten esa etiqueta. La oposición, desde el peronismo hasta la Unión Cívica Radical (UCR), respaldaron al sistema universitario, aunque sin eclipsar la protesta. Lo propio hizo la Confederación General del Trabajo (CGT) y las distintas vertientes del sindicalismo: adhirieron a la convocatoria de esta tarde pero dejaron la organización y la narrativa del reclamo al frente de las universidades